December 14, 2021
Hola a todos,
Desarrollamos esta página web que con mucho cariño para todos ustedes "Los Santos en Construcción" para que puedan acceder a nuestros videos del mes.
Me tomo la libertad de escribir personalmente en este blog y poderlo inaugurar, ya que mi amada esposa y periodista Paola Ballesteros es la encargada de esta capsula espiritual "Santos en Construcción" a través de la cual cada semana en el canal de televisión Inmaculada TV nos propone un modelo de santidad.
Este tema ha surgido ya que hablamos de los santos pensando quizás son personas perfectas o predestinadas a la santidad, pero a través de este caminar hemos podido darnos cuenta a través de este espacio, que los santos no fueron siempre tan santos, o no sabían siquiera en algún momento de sus vidas que podrían llegar a serlo.
La santidad es una obra que a los ojos del hombre suena inalcanzable, una meta casi que imposible, pero debemos recordar que lo que no es posible para nosotros es posible para Dios.
Santo puede llegar a ser cualquier persona que a través del Espíritu Santo, "El Santificador" abre su corazón para que Dios le permita descubrir su llamado y vive en su día a día, en la vida cotidiana las virtudes cristianas.
El santo vive a plenitud el primer mandamiento del amor. Amando al prójimo como así mismo de la misma forma que el Señor lo hizo y continúa haciendo.
El santo ama, ayuda al prójimo sin esperar recompensa, mantiene sus obras en silencio sin llamar la atención. El santo se hace instrumento en las manos de Dios para cambiar el mundo.
Santo no es el que no peca, pues incluso algunos santos reconocidos por la iglesia han sido grandes pecadores.
El Santo vive la caridad a un nivel heroico porque es Dios quien obra a través de Él.
El santo no se hace así mismo, es la disposición al dejar obrar a Dios, la que permitiendo que El Señor transforme su corazón y le haga conforme al diseño original con el que le creo.
Es verdad que no somos perfectos y que frecuentemente pecamos y nos desviamos del camino, pero lo importante es perseverar, aceptar la misericordia de Dios como un regalo, arrepentirnos de corazón, limpiar nuestro pecado a través de los sacramentos y sobre todo pedir a Dios la gracia de poder ver esas áreas de nosotros y de nuestra vida que aun no están conforme a su voluntad perfecta.
Los Santos en Construcción caemos constantemente pero siempre confiados en las promesas de Dios nos levantamos con su ayuda, esperando y teniendo la certeza que el Señor puede transformarnos y hacer de nosotros grandes santos porque Él todo lo puede.
Ricardo Ballesteros / Paola Ballesteros